10 de novembro de 2011

El tiempo pasa




Sí, si hay algo de unanimidad entre los chicos, es que crecen demasiado rápido. Que lo digan sus padres...

A mi me toca decir que cuando llegó Bolívar yo echava de menos mi vientre. ¿Crees? Cuando solo el y yo estabámos juntitos siempre en el tiempo todo. Un acoger sin precedentes, bello, ímpar, tranquilo...

Ahora, con tres meses, la interacción con nosotros es bien grande. Identificamos su lloro de sueño, que es diferente del lloro de hambre, de la dolor de panza, de la soledad... Ahora el sonreí mucho. Reconoce mis tetas, canciones, su cuna, sus amiguitos de juguetes, lugares, personas... Es mágico, sí. Tiene algo de compañerismo inigualable. Una interacción repleta de amor. Inmensa de cumplicidad. Con una comunicación hecha sobretodo con los ojos...

Por lo tanto, recuerdo sus primeros días en casa. Los miro a través de una ventana en mi corazón y los echo de menos... Fueron días y noches mágicos. Cuando uno ni acreditaba que el estaba allí. Fuera de mi vientre. A cada sonido, cada movimiento diferente, la gente se ponía nerviosa, sin saber al cierto que sucedía. ¿Como contarle que era tan importante y que nos traera tanto amor - jamás imaginado haber en el mundo, si era una criatura tan chiquita?

En aquel clima de novedad, todo era conmemorado. Su primer baño, primera foto, pañuelos, despiertares y hasta su primer excremento fue motivo de conmemoración! Imagina... Su padre y yo vibrábamos a cada instante de vida y amor y afecto y felicidad y todo lo demás que disfrutábamos. A cada beso, cada abrazo, el sentimiento crecía.


Sí, el tiempo pasa...

Pues a mi, aún no logré tadavía escribir lo que realmente pasa. Es que la maternidad es algo muy compleja. Impone tantos cambios en su vida, tantas nuevas preguntas a seren hechas. Tantas viejas respuestas a seren tiradas a la basura, que nada y nadie puede sacar.

Y así son mis días y noches. Muchas novedades con la llegada de Bolívar. Que es un niño que tiene las tres cualidades que yo le pedia para tener. Es un bebé muy tranquilo, que la gente hasta siente falta de su lloro; sonreí muchísimo y además, comparti de mi morenez. ¡Perfecto! :)

Bueno, después viene todas las cuestiones de educación, mi vuelta al trabajo, los cuidados con Bolívar lejos de mis ojos, la separación de nosotros por algunas horas, su seguridad, su bienestar, su salud, felicidad y todo lo demás, hasta siempre...

Siempre!!!

...

Nenhum comentário:

Postar um comentário