14 de dezembro de 2010

Representaciones


La chica ya había crecido. Era un ambiente catolico romano, todavia sus incursiones espirituales ya la habían hecho salir de transito por la umbanda*, candomblé*, espiritismo, budismo... De cada viaje, una experiência tranquilizadora, apaciguadora, lo que la echava llevar lo bueno de cada cual.


Los personajes de la historia biblica fueron buscados con gran interese. Como ya se aproximaba de la fecha del nacimiento de Jesús, las tiendas no disponían más de muchos ejemplares de aquella representación. La búsqueda si dió en tres ciudades, diversos puntos comerciales, várias caminadas y pesquisas. Todo por el presepio. Todo por la madre. La alternativa fue encomendalo en una tienda de decoración.


Pasados algunos días, los tales muñecos de resina llegaron. En un misto de ansiedad y felicidad, la chica corrió para buscarlos y llevarlos a su madre. Llegando en casa, anunció la llegada de ellos. Fue desenvolviendo uno a uno y, a la cada aparición, una exclamación y la sonrisa casi infantil de la matriarca. Allá estaban José, María, los tres reyes magos, el anjo Gabriel y hasta una ovejita y una vaquita, además – es claro – del niño en la cuna. La madre dió saltitos de alegría. Recontó la historia. Nombró uno a uno de los personajes. Agradeció.


La chica también quedó feliz.

Disfrutó de momientos de harmonía.

Pero, a noche, en su cama, lloró...

Todo lo que ella quería era un abrazo afectuoso de su madre.


*religiones africanas


6 de outubro de 2010

Así son las cosas


Esperaba un vazo de vino lleno y lo ganó vacío.


Todos los días la misma cosa: despertar, apeinarse, tomar el autobus y seguir adelante hasta el trabajo. De lunes a jueves, siempre lo mismo. Anoche, encontrar el amor de su vida y cenar en uno de los pocos lugares que a ellos gustavan estar. Todavía reclamaban del hábito adquirido de hacer las cosas por mera práctica y sin razonarlas mucho, pero siempre iban... ¡a la rutina!


Así son las cosas. Todo estaba dado.

No quedava, sino la impresión (o la ilusión), de que uno ni siquiera pensaba.

Día tras día, noche tras noche, así caminaba la vida de Clara.


Pero un bloqueo en su móvil y la imposibilidad de comunicarse con su novio la surprendió.

Lo ocurrido fue justamente en el lunes. No pudieron citar lo de siempre. El decidió irse a su casa. Ella pensó tener el poder de telepatía y con eso llevar hasta el su mensaje: “Voy de copas. Te espero.”


En aquella noche ella bebió su vino sola.

Pensaba que a todo momento el amor de su vida iria llegar.

Intentó leer un libro, estudiar Latín, escribir...

Todavía, todo lo que tenía ganas era encontrarlo.

Como todas las noches.


24 de junho de 2010

Traducirse


*homenaje al poeta Ferreira Gullar y al mi amor Ari Meneghini


Una parte de mí es fuerza, la otra es miedo.
Una parte de mí es generosidad, otra egoísmo.
Una parte de mí es felicidad, la otra angustia.
Una parte de mí es control, otra desatino.

Una parte de mí es determinación, la otra es duda.
Una parte de mí es pasión, otra gris.
Una parte de mí dice quien soy, la otra buscame.
Una parte de mí conoce, la otra es oscuridad.

Una parte de mí grita, la otra silencia.
Una parte de mí siente ganas, la otra aversión.
Una parte de mí es hija, la otra desea ser madre.

Una parte echa de menos, la otra soledad.
Una parte sueña despierta, la otra enamora Ari...
Una parte es amor, ¡la otra también!

27 de abril de 2010

Consagración




¿Qué hacemos cuando
las cosas no ocurren
con la velocidad
que deseamos?

...

¿Qué sé yo?





La noche me llevaba a pensar cosas no mucho buenas al respecto de la vida. El futuro me dejaba con dolor de cabeza, puesto que la necesidad de cambiar de casa y la imposibilidad del presente me ponian muy aburrida.

Asimismo, yo insistía en pensar que lo bueno de la vida es tener alguién que te abraze todas las noches y te haces sentir bien por todo lo amor que te siente y que te haces sentir. De verdad, agradezco por eso.

Aquella noche tuve un sueño muy raro.
Estaba en la playa con un gran grupo de personas.
Mi padre y mi madre estaban allá también.
Todos iban a hacer un homenaje a la reina de los mares que los católicos la llaman de Nuestra Señora de los Navegantes y los de religión afro la conocen por Yemanjá.

Bueno, yo iba llevando en mis brazos una niña muy bella.
Adentré despacito en el agua, pero de pronto cambió el mareo y una ola me bañó por completo, asi como también a la pequeña.
Tuve una fuerte sensación de paz. De haber tenido una experiencia que me tocó el corazón. Fue como se yo tubiera una bendición.

Me desperté y charlé con mi mamá acerca de lo sueño.
De pronto ella abrió un libro y leyó:
“Sueñar con la Nuestra Señora es un excelente presagio.
Vas a tener un gran avanzo en tu vida, con mucha prosperidad y suceso.”

¡Fue la consagración de mis sensaciones!

30 de março de 2010

Rayuela

"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."

(Rayuela - Julio Cortázar - capítulo 7)

16 de março de 2010

Impulso mayor



La invitación ya habia sido echa desde mucho tiempo.
La duda permeaba la cabeza de Mariana y los deseos también.
Tenía ganas de viajar y cambiar los aires. Sacar desilusiones, brindar estrellas en cielos desconocidos, bañarse en mares fríos y hacer de los peces su fuente de vida.


El recado estaba dado. Pero, por precaución, seguridad, o mismo por los recuerdos de su último relacionamiento, ella no podía seguir adelante. Dejar dominar por afectos, olvidar família, amigos, compañeros, su propio corazón.


Asimismo, salir del país era su excitación venérea. El empleo ya estava para allá de aburrido. Las cores ya no la prendían la atención. Su caminar tenía un pesadumbre que desafiaba la fuerza de gravedad de la Tierra. Hasta los días la quitaban de la claridad.


Cosa sea dicha: a ella le ofrecieran una oportunidad bárbara.


El provecho estaba a punto de empezar. Bastaba todavía coraje. No, no se trataba de coraje. Pues, Mariana siempre la tube con impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo expléndido. Lo que necesitaba solamente era abrir manos de sueños imposibles. Saber que más un paso y podría contar con algo que la distraigase y diviertise. Bien allí, en el Uruguay. Tan cerca y tan prometedor.

Y todo lo que precisaba hacer era subir en aquella motocicleta.

1 de março de 2010

Sin prisa



Mira que días y noches vivimos.
Pensaba que lo triste de los finales, no son lo que hicimos.
Son lo que no hicimos.

La tristeza es do que soñábamos hacer.
Después de la pasion caliente viene lo que ¿mismo?

Quizá nosotros seamos siempre amigos...eh?!?
Respetamos uno a otro y, además, ni escribimos el fin aun.
Todavía duele mi corazón.

Ni siquiera sé muy claro el motivo...
Pero, es lo echar de menos que me preocupa.
Estuve revolviendo el pasado y ¿ahora que hacemos?

Sirve una aguardiente y vamos leer un poquito más.
La noche va se muestrando lejas.
Las estrellas no tienen prisa en brillar.

18 de janeiro de 2010

Cuando morir es una necesidad

Tomé el auto y salí sin pensar, ni me detuve a nada. Era el velorio de mi madre, no era un pretexto para faltar el empleo por dos días. No habia necesidad de la desconfianza de mi jefe. Eso me quedó perplejo, más que el próprio hecho de la muerte de mi madre. Pues, estaba a dos horas de la ciudad de lo entierro, pero el jefe, ese sí, estaba allí.

Pié na estrada y perturbación en la cabeza. No pude concentrarme en las sinalizaciones del tránsito. Para peorar, también no verifiqué el combustible, óleo, neumáticos, luces... Mal cabia en aquella carretera sentido al fin. Era el encerramiento de uno ciclo vital, la muerte de mi madre. Al contrário de la pelea con el jefe, que parecia infinita.


Como era de esperar, el clima nunca favorece los viajes de última hora. La lluvia torrencial colaboró con el clima de entierro. Velocidad, pista mojada y nervios a flor de la piel integraban una combinación peligrosa. Yo no tenía compania, ni mismo de mis próprios pensamientos que insistian en fugir para muchos logares al mismo tiempo. Tamaña confusion mental acabó por meterme en una emboscada. Un grupo de asaltantes habia parado un auto cargueiro. No tube salída. Caí en lleno en aquella emboscada. Directamente los asaltantes me hicieran rehém, yuntamente con el motorista peleado por tantos golpes.


El dolor de la emboscada era solamente una más. La muerte de mi madre parecia algo aún no ocurrido en la vida real. En la mente, la cara fea y desconfiada de mi jefe parecia ser el estopín para aquella situación si salída. Mi propria muerte era la alternativa que más abreviaba aquel terror. Pedi que me matasen...

5 de janeiro de 2010

Gracias por el fuego

¿Sabes cuando estamos tristes, melancólicos, echando de menos sin saber lo que? Pues, una noche de esas yo estaba así. No tenía ni hambre. De modo que empecé a buscar unos poemas con ganas de borrar la depresión. Encontré de todo de los autores brasileños que me encantan. Carlos Drummond de Andrade, Mario Quintana, Manoel de Barros, Vinícius de Moraes, Cecília Meireles... Lo malo es que ninguno me quitó las ganas.


Después de una busca desenfrenada por algún texto que me dejase mejor, encontré unos versos de una persona que no conocía, pero que me gustaría muchísimo conocerla.“De vez en cuando la alegría tira piedritas contra mi ventana / quiere avisarme que está ahí esperando...” ¡Estupendo! Era el poema Piedritas en la ventana. Me habia deparado con las maravillas del poeta, narrador, dramaturgo, ensayista y periodista uruguayo Mario Benedetti. “Está bien me doy por persuadido / que la alegría no tire más piedritas / abriré la ventana / abriré la ventana.”


Pasados algunos meses me fui de vacaciones a Buenos Aires. Fueron días de clases también, pero lo que más me agradaba era la posibilidad de comprarme libros y más libros en español. Mis amigos buscaban Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Octavio Paz, entre otros. Mientras yo, todo lo que buscaba era los libros de Mario Benedetti. Así, en la capital de los porteños el primer libro que me compré fue Buzón del Tiempo. Una colección de cuentos que me llevaron a apasionarme aún más por Benedetti.


El tiempo fue pasando, yo estudiando y buscando siempre más obras del uruguayo simpático y tan sencillo que había hecho encandilarme sobre sus palabras, frases, versos y novelas con ganas de saberlos todo. Disfrutaba de cada lectura. Mi hambre por Benedetti creció y traducía una verdadera voluntad de conocer a todos sus personajes y tramas. Además, cada vez que veía su foto en los libros, me daba ganas de conocerlo en persona. Pero, ahora ya no será posible. Él nos dejó el día 17 de mayo de 2009, a los 88 años. Lo siento muchísimo y solo me resta decir: Gracias por el fuego.